La ropa y moda gallega incrementa sus beneficios a pesar de China

La moda gallega ha alcanzado su máximo histórico de exportaciones, con 2.366 millones de euros vendidos en el extranjero, y de facturación, con más de 11.000 millones de euros en ventas, desbancado a la automoción (8.000 millones de euros en ventas) como motor económico de esta región. La recuperación del sector de la moda ha sido sorprendente ya que entre 1998 y 2002 cerraron en Galicia un buen número de talleres de ropa y empresas de confección. Las que han sobrevivido han tenido que adaptarse a la nueva situación del mercado para fabricar en países con mano de obra barata y diseñar en España.

Bien es sabido que la competencia china está disminuyendo y estancando las exportaciones españolas y aumentando el déficit comercial del sector textil y de la moda. Pero en Galicia, la confección asiática ha creado el efecto contrapuesto ya que en 2006, la moda gallega ha alcanzado el mejor saldo comercial de su historia, con un superávit de 656 millones de euros.

Entre 1998 y 2002 todo el sector sufrió una reconversión enorme, con el cierre de multitud de talleres auxiliares y el despido de cientos de personas dedicadas a coser ropa. Sin ir más lejos, las empresas de moda Adolfo Domínguez (la primera cadena creada por un diseñador español que salió a bolsa), Roberto Verino (que abrió su primera tienda en Madrid en 1992) o Toypes (fundada por Manuel Novo y Ramón González en 1983), o estaban en pérdidas o no repartían dividendos.

Siguiendo el patrón de Inditex, la moda gallega en lugar de caer ante la competencia asiática, se aprovechó de ella. Ahora el modelo seguido por el sector de la moda gallega es fabricar, entre el 30% y el 70% de la ropa que producen en países con mano de obra barata, y reconvertir sus plantillas a las labores de creación y diseño de nuevas ropas. Esto ha supuesto que la industria textil gallega ha aumentado en sus plantillas en número de comerciales, diseñadores, patronistas y distribuidores.

Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), la moda gallega emplea a 21.000 personas, cifra muy similar a la de hace siete años y que representa el 22% de todo el empleo textil español.

La moda gallega no tendría la fuerza que ofrecen sus números si el grupo Inditex no mantuviera su sede social en Arteixo. Con 6.250 millones de euros en ventas de moda y complementos, la matriz de Zara es, sin quererlo, el modelo que está permitiendo el desarrollo del resto del sector textil. Inditex inició la política de producción de ropa y moda en países del tercer mundo, aunque manteniendo el 50% de su producción en Galicia y toda su logística dentro de España. El resultado económico ha sido increíble, mientras la moda española entre 2002 y 2006 ha cuadruplicado su déficit comercial, la moda gallega no sólo ha conseguido superávit sino que lo ha multiplicado hasta seis veces.